Suerte la mía...

Esto lo escribo desde el fondo de mi corazón. Desde el lugar más oscuro, mas húmedo, caluroso y escondido de mi corazón.

Nunca me he jactado de ser una belleza, sé que no lo soy. Soy normal. Mi autoestima nunca ha sido... ni regular. Siempre alta y desgarbada, torpe, no muy brillante, muy consentida y sobrevalorada. La realidad fue un golpe muy duro cuando salí de mi burbuja.

Te conocí y me gustaste... pero no eras para mi. Al menos no todavía. 

La amistad surgió. 

Me ganó la valentía y el noviazgo fue lo que siguió.

No había sido fácil para ti, lo entendía. No fue buena experiencia por una parte. Pero el que me hubieras aceptado, se sentía simplemente INCREIBLE.

Fue un noviazgo super padrísimo. Conociste a mi familia, conocí a tu familia. Fue bien natural de ambas partes. 

Naturalmente el compromiso siguió. No lo esperaba, pero si lo deseaba. Pasar mi vida a tu lado.

Y nos casamos. El proceso para esto lo disfruté mucho. MUCHO. 

Me imaginé nuestra vida juntos, hice planes, decidí tomar algunas costumbres de casa y ya había visto costumbres de tu casa que me encantaron. Prometí que seriamos novios siempre, siempre. Nada nos iba a derrumbar. Solo había camino hacia arriba. Prometimos que siempre nos ibamos a comunicar, todo lo hablaríamos siempre. Lo resolveríamos.

No sé en que momento me di cuenta.

Toda la gente me decía 'Huy deben estar de luna de miel todavía'. Pero no lo sentía así. 

Me sentía la sirvienta. Solo yo lavaba, solo yo cocinaba, solo yo limpiaba, solo yo planchaba. Ya no sentía cariño ni amor.

Hubo un periodo oscuro, en una transición entre trabajos, me iba y estabas sentado en el sillón viendo televisión. Regresaba y te encontraba donde mismo. Fue muy difícil para los dos, pero de diferentes maneras. 

Luego te fuiste a trabajar por un tiempo a otra localidad, 3 largas y miserables semanas. Pero volviste. 

No tengo muy claro ya como pasó el tiempo ni las situaciones que me hicieron pensar esto; pero poco a poco me quedó muy claro que no me considerabas como parte de tu familia. Y habían pasado cerca de 5 años desde que nos casamos.

Cuando te hice saber como me sentía, me preguntaste si yo me veía contigo en el futuro. Y en ese momento supe que la respuesta era "Ya no". Si hubo un tiempo en que no concibía mi vida sin estar tu en ella... pero ese día me hice consciente de que ya no era así. Y fue un golpe muy duro, porque eso no lo había planeado.

Después de la plática, se notó la mejoría, pero duró poco. De regreso a la rutina.

Luego el diablo se metió y llegó la desconfianza. No me preocupé. Mi conciencia limpia me permitió dormir tranquilamente por las noches. Hasta la fecha. 

Después de eso, me dejaste muy claro una vez, al calor del enojo, que yo había sido el clavo que sacó al otro. Revelador. La poca confianza que había ganado, se vino abajo. Y desde entonces es una sombra que me acompaña. No lo puedo evitar. Hubo muchos mas comentarios del tipo, que sí recuerdo, pero fueron los que se acumularon. El clavo llenó el vaso.

A partir de ahí ya no estuve segura de mi nunca. De él si. Yo ya no.

El comentario de la falta de detalles y cariño respaldado por la naturaleza de su carácter cariñoso fue aceptado.

Pero luego surgió el comentario 'No me hables de tu trabajo, me estresas'.

La verdad que nunca me había enfrentado a una situación de vida de este tipo. En mi educación no estaba el como lidiar con quien no te ve, no te escucha, no te aprecia... no te quiere. 

Eso sentí. No me quiere. 

Pero yo prometí que iba a luchar por resolver las cosas, y hablé. Fui escuchada. Se notó la mejoría, pero duró poco.

Miles de situaciones pasaron. No digo que yo siempre tuve la razón al hablar o actuar. Simplemente cumplí con comunicarme, por hablar, por tratar de resolver las cosas hablando.

Situaciones dolorosas en un matrimonio, confiadas por una conocida cercana, me hicieron comenzar a pensar que no toda la vida era tan bonita siempre ni para todos. A pesar de lo que uno ve a simple vista. ¿Quién me decía que no me podía pasar a mi? El diablo se metió poco a poco en mi cabeza.

No poder ser mamá ha sido una piedrita en mi zapato. Es incómoda y a veces duele. 

¡Logramos un embarazo después de 8 años! Yo estaba muy asustada, con reservas de felicidad. Era de alto riesgo y no se logró llegar a término. Nuestro bebé se fue al cielo a las 12 semanas de gestación.

No te acercaste a mi. ¡Yo te necesitaba tanto! Me sentí tan sola todo el tiempo que estuve en cama. Y el tiempo después. Mi sostén en ese momento fueron dos amigas. No tus brazos, como lo pensé. Eso dolió. Pero conozco tu manera de ser. Y lo acepté.

Pero luego vi una muestra de cariño hacia alguien que no era yo. Una preocupación para alguien que no era yo. Una atención para alguien que no era yo. Justo cuando yo sentía que más te necesitaba. A ti. No familia, no amigas. A ti.

Sentí que me volví loca. Perdí la vista, el piso, la claridad de mente. Me perdí a mi misma.

Todo aquello de lo que me reí toda mi vida, de las detectives, de las locas, de las tóxicas, de las desconfiadas, fue en lo que me convertí. Actitudes sospechosas examinadas detenidamente paso a paso y continuamente, acecho a tus horarios, incluso comparativos visuales y textuales entre yo y ella. No sabía que estaba haciendo. Solo necesitaba saber. Te enfrenté.

Lo primero que hiciste fue ir a decirle a ella lo que pasaba y que ya no podrías hablar con ella. Demasiada atención para alguien que acabas de conocer, porque en el trabajo son conocidos únicamente.

Experiencias ajenas volvieron a mi mente. La desconfianza se volvió mi pan de cada día. Me di cuenta que esa no era yo. Y lloré. Lloré en mi carro, estacionado en una esquina mientras vigilaba tu carro, mientras me imaginaba miles de escenarios en la mente. Sentí que salí a la superficie a tomar aire. Y ese día, en ese preciso lugar, decidí buscar ayuda porque me di cuenta que yo sola no podía. Tenía muchos meses pensando que nadie estaba exento, cuando vi ese mensaje cariñoso.

Pero tomé aire y me volví a hundir. Pensé que si tu lo hacías, ¿porqué yo no? y busqué la manera. Y la encontré. La encontré rápido, la encontré fácil. Me fui a lo seguro y lo logré. Encontré un elogio casi diario, encontré atención, encontré interés, encontré la manera de lastimarte como me estabas lastimando a ti. Fue muy conveniente. A distancia y sin compromiso. Sin peligro de que avanzar a algo físico. ¿Sentimental? No tenia lo necesario para que me involucrara a ese nivel. Era seguro. Fue una decisión muy pensada a mi conveniencia y seguridad. Funcionó un tiempo.

Y encontraste la conversación y una foto. No tardaste mucho. Tus "corazonadas" siempre son acertadas. Tiempo y espacio adecuado siempre.

En retrospectiva, y habiendo recibido ayuda profesional, pienso que todo eso fue inconscientemente deliberado. No me parece descabellado, yo quería que supieras lo que se siente. 

¿Qué ha sido caro? Si, lo ha sido.

¿Qué si valió la pena? Al día de hoy, pasado un año, creo que no tanto.

Después de 10 meses de terapia, me doy cuenta que me equivoqué, y que tengo que lidiar con las consecuencias de lo que hice. Y es lo que estoy haciendo. Lo acepto, lo asumo.

¿Te lastimé? Si. 

¿Valió la pena? Ahora veo que no.

Ese ojo por ojo me está costando la vida, mi vida contigo. Pudiera decir que me amas tanto que me perdonaste, pero me da mucha tristeza sentir que realmente no estoy tan segura, porque no sabía si seguías amándome desde antes. He llegado a pensar si alguna vez lo hiciste.

El tema todavía está en la mesa; y después de 1 año, justo hoy, me dices que no sabes que pasará con nosotros, incluso mencionaste una separación temporal para saber como nos sentimos el uno sin el otro, si nos extrañamos. No estoy de acuerdo, pero si es lo que necesitas... adelante. 

En mi corazón sé que si intentamos eso, no vas a regresar. Te vas a dar cuenta que no estas conmigo por amor, sino por costumbre, por comodidad, por rutina... como desde hace mas de 6 años lo pienso. Desde que supe que fui el clavo que sacó al otro.

Suerte la mía que después de 3 días, me vino la regla.

Comentarios

Entradas populares de este blog

my tears don't fall.. they're crash around me...

Viernes Negro

-recordandote