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Carta a Lucía

Mi carta para Lucia cuando estaba en la pancita de mamá: Lucía, te pido perdón por vivir este embarazo de forma diferente. Por no disfrutarlo a cabalidad como se supone que debería ser, por sentir miedo.  Perdóname por llorar, por a veces tardarme en hablarte, por no haberte comprado ropita en mucho tiempo.  Perdóname por no gritar a los cuatro vientos tu existencia, porque aún dudo sobre mis deseos por tener una revelación de género, un baby shower, vientre pintado o sesión de fotos. Todo esto no significa que no te ame, para nada. Es sólo el pánico que a diario me acecha, con el que lucho cada día y contra el que seguiré luchando en tu honor. Mi vida, eres tú la luz de esperanza después de la tormenta. Te prometo que una vez que estemos juntas el sol volverá a brillar entre las nubes. Por lo pronto sólo te pido una cosa: quédate conmigo. No te pido nada más. No cumplas expectativas, no seas perfecta. Sólo quédate conmigo.               ———————o——————- Hoy, 12 semanas después de que n

Suerte la mía...

Esto lo escribo desde el fondo de mi corazón. Desde el lugar más oscuro, mas húmedo, caluroso y escondido de mi corazón. Nunca me he jactado de ser una belleza, sé que no lo soy. Soy normal. Mi autoestima nunca ha sido... ni regular. Siempre alta y desgarbada, torpe, no muy brillante, muy consentida y sobrevalorada. La realidad fue un golpe muy duro cuando salí de mi burbuja. Te conocí y me gustaste... pero no eras para mi. Al menos no todavía.  La amistad surgió.  Me ganó la valentía y el noviazgo fue lo que siguió. No había sido fácil para ti, lo entendía. No fue buena experiencia por una parte. Pero el que me hubieras aceptado, se sentía simplemente INCREIBLE. Fue un noviazgo super padrísimo. Conociste a mi familia, conocí a tu familia. Fue bien natural de ambas partes.  Naturalmente el compromiso siguió. No lo esperaba, pero si lo deseaba. Pasar mi vida a tu lado. Y nos casamos. El proceso para esto lo disfruté mucho. MUCHO.  Me imaginé nuestra vida juntos, hice planes, decidí toma

Me prometí.

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Me prometí hacerte feliz cada día. Me prometí luchar siempre por seguir siendo novios. Me prometí que todos los días te iba a amar. Me prometí que superaríamos todos los obstáculos, juntos. Me prometí seguir siendo tu amiga, tu confidente. Me prometí que seria la mejor Chef, la mejor enfermera. Me prometí amarte cada día de mi vida. Me prometí cuidarme para cuidarte. Me prometí tantas cosas para nuestro matrimonio.   .  

Hoy hace un año

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No tenía pensado escribir nada... pero no quiero dejar pasar desapercibido el día. Es un día grande, es un día importante para mi.   Ha sido un año sumamente dificil, por todo lo que ha conllevado, como lo fue difícil para todos... pero mi corazón tenía un pesar más que el no poder salir por el COVID.  Francamente, el #QuedateEnCasa fue lo mejor que pudo haber pasado para “disimular” las pocas ganas que tenia de salir, de trabajar, de hablar, de ver gente... Para mi supuso un alivio muy grande el distanciamiento social impuesto por el gobierno... Agradezco enormemente la oportunidad de llevar mis emociones en casi privado.   Hoy hace un año... y en este año han pasado muchas cosas que creí que nunca pasarían: ponerme a llorar en el trabajo, sentirme abandonada, y entender porque algunas personas deciden terminar con sus vidas. Nunca pensé terminar con la mía, la aprecio demasiado... pero ahora entendí qué hay emociones que simplemente no sabemos cómo manejar... y la opción más fácil s

Llega el momento...

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Llega el momento en el que decides aventarte al agua otra vez. Llega el momento de volver a ser una buena amiga, una buena persona, Ese momento en que el positivo de una amiga ya no te produce malestar. Llega el momento de evolucionar, porque no sabes que jamas podrás volver a ser como antes. El momento de levantarte despúes de la caída mas estrepitosa de tu vida. El momento de aliviar tu corazón, tu alma... El momento de perdonar, de reconciliar, de razonar y de entender... De perdonar a personas que no saben que deben ser perdonadas, De reconciliarte contigo mismo, De razonar en que lo que pasó no fue culpa de nadie, De entender que no estas sola en este proceso. Y dentro de ti, sabes que pronto ha de llegar ese momento, pero que no será de repente El momento llegará poco a poco, con esfuerzo, con ayuda, con coraje, con lentitud... pero llegará. Busca cerrar ciclos, etapas... poco a poco, con acciones pequeñas pero significativas. Porque sanarte a ti misma es un proceso impor

10-10-19

Justo hoy hace un año, a esta misma hora, las 7:30 de la tarde, me encontré frente a ese documento tan extraño: POSITIVO, leí... y a pesar de haberte deseado durante estos años... quede en shock, pues ciertamente no te esperaba, bebé.  Hacia 10 dias que estaba sispechando tu presencia, com reservas, claro... en otras ocasiones habian pasado 3 dias, pero eventualmente, todo regresaba a la normalidad... el curso normal del mes tras mes.  Recuerdo haber manejado desde el estacionamiento del laboratorio, hasta la catedral de la ciudad, donde me bajé y empecé a ver cómo entraba la gente. Era jueves, y había hora santa.  No me atreví a entrar.  Me quede afuera viendo como la gente entraba, se santiguaba y se perdía en el interior del recinto. Tarde un rato en darme por enterada de lo que estaba pasando, y lloré... lloré de sorpresa, lloré de incredulidad. Ya estabas aquí, viviendo dentro de mi. Lo que tanto habia pedido a Dios, llego en el momento que menos pensé. Y agradecí por ello.  Hice

Mi cita del 10 de junio

Tu y yo teníamos una cita el día de hoy, una cita a ciegas. La cita mas importante de mi vida. No llegaste. No fue una sorpresa, ya lo sabía. Lo sabía desde hace 6 meses y 11 días. El tan esperado 10 de junio, por fin llegó. No es el día que pensé cuando se definió la fecha, definitivamente no lo es; y por mas que intento no pensarlo... no pensarte: no lo consigo. Dudo que algún día borre de mi mente la fecha. Desaparecerá de mi boca, si. Pero en mi mente y en mi corazón siempre estará grabado el 10 de junio, el día de tu nacimiento, el día en que nos íbamos a conocer: El día en que iba a comenzar a mostrarte todo lo bonito de la vida y del mundo, y prepararte para lo no tan bonito también. Hoy hubiera sido el mejor día de nuestras vidas, de los 3. Tu papá también te extraña mucho, pero se hace el fuerte. Él lo logra mucho mejor que yo. Lola también se siente triste, y trata de llevarme a pasear todos los días. A veces lo consigue. Había tantos planes, tanta emoción, tanta ilusión cont